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Nueva Zelanda: el refugio para británicos y estadounidenses que escapan del Brexit y Trump

Las cifras de ingresos desde esos países a la lejana isla polinésica se han disparado a partir de 2016, según fuentes oficiales.

Por: Jamie Smyth, Financial Times | Publicado: Lunes 5 de febrero de 2018 a las 04:00 hrs.
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El número de residentes de Estados Unidos y Reino Unido que eligen vivir en la lejana Nueva Zelanda ha aumentado drásticamente desde la victoria electoral de Donald Trump y el voto británico en favor del Brexit, según las nuevas cifras de migración.

La migración neta a Nueva Zelanda por parte de residentes de EEUU aumentó un 65% en 2017, al registrar una ganancia neta de 2.127 migrantes permanentes y de largo plazo, en el año posterior a las elecciones presidenciales de noviembre de 2016.

En tanto, la migración neta de residentes del Reino Unido fue de 6.371 en 2017, en comparación con 3.614 en 2015 (año anterior al referendo sobre la salida de la UE en junio de 2016), de acuerdo con las cifras anuales publicadas el viernes por Statistics New Zealand.

Aumento desmesurado

El aumento en la migración neta desde los dos países se basa en un número relativamente pequeño de migrantes calificados, con aproximadamente 20.000 nuevos inmigrantes del Reino Unido y EEUU que llegaron a Nueva Zelanda en 2017. Esos aumentos se produjeron en medio de una leve caída de la migración neta total al país oceánico el año pasado, que había seguido a una inmigración récord el año anterior.

“Los migrantes se han sentido atraídos por la fuerte actividad económica de Nueva Zelanda en los últimos años, con un crecimiento que ha promediado entre 3% y 4%”, dijo Satish Ranchhod, economista de Westpac.

“También se ha beneficiado de la estabilidad política, en comparación con la incertidumbre en el Reino Unido causada por el Brexit y el cambio de liderazgo en EEUU. Esto puede estar teniendo un impacto en los márgenes”, agregó.

Refugio político

Ruth Bader Ginsburg, jueza de la Corte Suprema de EEUU, y el comediante Billy Crystal bromearon antes de las elecciones de 2016 de que considerarían mudarse a ese país si ganaba Trump. Nueva Zelanda, un país de la Commonwealth con estrechos vínculos comerciales y familiares con el Reino Unido, ha sido durante mucho tiempo un destino popular para los expatriados británicos.

Statistics New Zealand dijo que al menos una cuarta parte de las personas migrantes de EEUU y el Reino Unido eran ciudadanos de Nueva Zelanda que regresaban al país. Pero las cifras parecen confirmar un salto en el interés entre los residentes de Estados Unidos por mudarse a Nueva Zelanda después de las elecciones presidenciales de 2016.

En noviembre de 2016, cerca de 17.000 ciudadanos estadounidenses mostraron interés en estudiar, trabajar o invertir en Nueva Zelanda en el sitio web de inmigración del gobierno, lo que representa un incremento de 13 veces en el mismo mes del año anterior.

Rod Drury, presidente ejecutivo de Xero, una de las compañías más grandes de Nueva Zelanda, dijo que el número de consultas laborales de trabajadores del sector tecnológico con sede en el Reino Unido y en los Estados Unidos había aumentado luego de ambos eventos políticos. Agregó que muchos propietarios senior de tecnología de Estados Unidos también habían comprado propiedades en Nueva Zelanda, que ven como un refugio.

Políticas internas

Drury añadió: “es muy raro para mí encontrarme con un capitalista de riesgo estadounidense que no posea una propiedad aquí. Desde 11 de septiembre (de 2001), muchos estadounidenses han invertido en Nueva Zelanda como un seguro. Tiene un gran estilo de vida y vuelos directos a EEUU”.

Drury apoyó la solicitud de ciudadanía en ese país del cofundador de PayPal, Peter Thiel, quien generó controversia el año pasado cuando surgió que se le otorgó la ciudadanía a pesar de que su caso no cumplía con los requisitos habituales. Thiel fue uno de los primeros inversores en Xero.

El aumento en la emigración de EEUU y Reino Unido a Nueva Zelanda se produce cuando Londres y Washington implementan reglas más estrictas diseñadas para frenar la migración entrante.

Hasta hace poco, Nueva Zelanda ha mantenido una política de inmigración liberal para los inmigrantes calificados. Pero el nuevo gobierno encabezado por la primera ministra Jacinda Andern se ha comprometido a reducir la migración neta en hasta 20,000 - 30,000 por año.

En 2017, la migración neta a Nueva Zelanda fue de 70.016, en comparación con 70.588 el año anterior.

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